Parrain 2015

Víctor del Árbol

Parrain 2015

Parrain 2015

Víctor del Árbol est né à Barcelone en 1968. Il étudie d’abord l’Histoire à l’Université de Barcelone puis travaille comme fonctionnaire du gouvernement de Catalogne, dans les services de police.

Il démarre sa carrière d’écrivain avec le roman policier El peso de los muertos, paru en 2006. La tristesse du samouraï, paru en 2011, devient un best-seller à sa sortie en France et est traduit en une douzaine de langues. Il remporte pour ce roman plusieurs distinctions, dont le Prix du polar européen, en 2012. En 2015, il remporte le Grand prix de littérature policière – roman étranger – avec Toutes les vagues de l’océan.

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La palabra exilio convoca en la memoria colectiva la idea del destierro, de la pérdida forzosa de la identidad, la expulsión del paisaje emocional en el que crecimos. El exiliado es un árbol arrancado de cuajo de su tierra, un árbol sin raíces que deberá buscar donde arraigar de nuevo.

A menudo, esas raíces caerán en el agua, o en suelos infértiles y el exiliado deberá transformarse en asimilado para sobrevivir. Y en ese cambio de identidad pagará el precio de la negación, la desmemoria voluntaria y el olvido; el exilio es la encarnación de muchas forma de la muerte, una condena añadida a la desmembración de una sociedad a quien se cercena el pasado y se les niega el futuro. Así, el exilio es solo presente. Un presente ingrávido donde nada permanece, excepto el grupo, la familia, la tradición, la lengua, el folklore. Es lo emocional, el sentimiento, la nostalgia, lo que construye la patria y la identidad del exiliado.

También hay un exilio interior, un viaje que se emprende voluntariamente para separarnos de lo que hemos sido, de los prejuicios, de los equilibrios de justificaciones teóricas, ideales y cánones. Decía Miguel Hernández que su patria estaba allá donde se posaran sus zapatos. ¿No es una oferta maravillosa, la del vagabundo, la del errante, la del nómada, la del viajero? Donde hay hombres hay humanidad, donde hay palabras hay posibilidades de entenderse. Donde hay voluntad de aprender, observar y escuchar, la demagogia retrocede.

Es por todo esto que estoy encantado de haber aceptado ser el padrino de este primer premio convocado por la Librería Internacional VO de Lille y la asociación de amigos. “Racines et Mots” con el tema del Exilio como eje. Raíces y palabras. Arraigo y relato. Contar para Ser. Cierto es que un escritor no es hoy mucha cosa, y que las palabras no tienen la solidez de la acción. Pero si un escritor calla ¿quién habla? Nosotros, aquellos y aquellas que dedicamos nuestra pasión a contar historias…¿Acaso no tenemos nuestras raíces en las palabras? ¿Acaso no construimos alternativas, mundos y sueños para otros y para nosotros mismos? ¿No somos rebeldes atreviéndonos a desafiar tantas lógicas impuestas por el silencio.

Qué pretensión creer que la literatura puede cambiar el mundo. Qué pretenciosos aquellos que, contra toda lógica, lo lograron. ¿Seríamos los mismos sin Shakespeare, sin Cervantes, sin Goethe, sin Rimbaud, sin Dostoiyesky, sin Hemingway, sin Miguel Asturias, sin Borges, sin Neruda…? Tal vez sí, seríamos los mismos. Pero nuestra visión de la vida sería muy otra. Porque somos relato, nos contamos a nosotros mismos el Mundo una y otra vez.

Sí, yo creo en la raíz común de todo ser Humano. Creo en la palabra como eje que nos une. Y creo que este premio, en esta librería dedicada a las literaturas del mundo entero, merece todo nuestro apoyo.

Muchas gracias.

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